A veces hay que dejar las cosas ir

Te amo… muchísimo…
Solo te amo…
A veces me enojo por cosas sin motivo y eso es porque todavía soy una niña. También siento celos y me enojo como todo ser humano de mi edad, y eso no está mal. Lo entiendo, solo tengo 17 años. Y aunque no me falta mucho para cumplir 18, a veces no me siento lista para lo que se avecina. Para lo que vamos a afrontar juntos
A veces estoy tan perdida, tan perdida, Niko. Pero lo lindo de perderme a veces es que estoy volviendo siempre a vos. Pasamos tantas cosas que nos hicieron dudar, a veces más a mí que a vos.
Peor no me escapé. Me quede con vos siempre, no me acobardé. Y aun sabiendo que no tenía chances lo intenté toda la vida, te busqué. Y me di por vencida para verte volver a mí.
No sé si seré digna de la felicidad, por eso me entristece ver a los demás felices. Siento que no me merezco ser feliz.
Pero no es así. No se trata de merecer o no ser feliz, sino de serlo simplemente. No hay porque entristecerse cuando se la ve, hay que vivirla.
Perdona mis inseguridades y temores, mis quejas y berrinches, todo lo malo que tengo; por malo que sea, te lo doy. Absolutamente todo.
Desde un principio te lo dije, que no te diría te amo a menos que también lo sintieras vos también. A los pocos días, ya éramos un par de iditas embobados con el otro. Maravillados por la cantidad de atención que nos podíamos dar, felices de encontrarnos en el abrazo… hace un año y casi 9 meses que estamos juntos…
Gracias por pedirme que estemos juntos para siempre.
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