sábado, 22 de octubre de 2011

Apariencias



Todo el mundo dice esto, otros dicen aquello. Lo más importante es la reputación, pero sigo dudando de estas cualidades tan prioritarias desde tiempos que ya ni recuerdan. Pero en realidad si recuerdan su origen… Desde que el hombre conoce la sociedad.

Son ideales de imagen y mente que solo se rigen por las reglas del mundo, mundo que cambia y no permanece nunca estático ni quieto. Pero estas reglas siempre son las mismas, se dividen por géneros y por edades, clases sociales y niveles de ingreso anuales. Pero NUNCA han cambiado; son transmitidas como biblia para algunos y como un chiste para otros: ese “¿Pero qué va a decir la gente?” o el “No me importa lo que digan” son extremos de la balanza que muestran la necesidad humana de llevar la contra a los equilibrios naturales, los limites que tanto le gusta infringir.

Los caminos son todos diferentes, pero llevan a los mismos destinos; las personas son diferentes entre ellas, pero iguales ante la ley. No es lo mismo ser hijo de padres separados que tratan de retener el amor de sus hijos como si fueran objetos, que tenerlos juntos bajo el mismo techo y peleándose continuamente convirtiendo los hogares en zonas de riesgo.

Ese “Yo opino (y no acepto nada mas)” dicho de forma absoluta es intolerancia, ese “Nada mejor que (una costumbre propia)” solo muestra subjetividad, y cuando dicen “Me llevo el mundo por delante” es estupidez. No se puede hacer eso.
Hay barreras y obstáculos en todas partes, va a haber que mantener las apariencias siempre. Y eso NO ESTA MAL, es lo normal; si odias a tu jefe pero el trabajo es bueno y te sentís cómodo… ¡No lo dejes! Siempre hay que hacer lo que a uno le conviene y lo que desea, y si se pueden ambas cosas mejor.

Solo podes avanzar mediante la adaptación al mundo y a los demás seres humanos.
Más allá de las diferencias o de las dificultades, se trata de tener el valor de ver como es el mundo, tomarlo y hacer la vida que deseamos y podemos hacer. Como mejor resulte.
Si sale mal, siempre se puede volver a empezar.

2 comentarios:

  1. Si he aprendido algo en mi vida, es a no prejuzgar y a dar siempre una oportunidad!

    Acepto hablar contigo por el sólo echo de que compartimos un mismo sentir hacia una misma persona.

    Han pasado más de 2 años... El hoy vuela y no perdona, sé la intensidad con la que sientes. Mientras yo convierto en fortaleza las ruinas del pasado, tú sólo intentas aferrarte a algo...

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  2. La obstinación es buena cuando se trata de alcanzar nuestras metas... Sin embargo, hay que pensar en el otro.

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