Los días pasan uno tras otro. Sin descanso. Sin discriminar
entre esos días que ya no se tiene ganas de nada y los que se quiere aprovechar
al máximo.
¿Sera cosa mía? ¿Esos sentimientos de deseo y frustración, o
de buscar y no encontrar, o de querer y no tener?
¿Sera cosa mía? ¿Esa actitud persistente e inconstante,
llena de certeza e incertidumbre o plena de oportunidades y desgano?
¿Sera cosa mía? ¿Tener la visión plena del sendero y no
saber si es tan solo una ilusión en el desierto?
¿O tal vez es que solo hay deseos sin consumación, objetos
que no han sido buscados, que tengo y no reconozco porque no sé lo que realmente
deseo?
¿O tal vez solo soy persistente sin enfoque en que insistir,
que tenga pocas certezas y que las oportunidades estén ahí?
¿O tal vez ese sendero es todo lo que quiero ver?
No sé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario