(3 de Noviembre )
Prólogo:Florencia
1. Buenos días.
Amanecía el sol sobre los ventanales de la inmensa habitación, mientras las cortinas blancas flotaban sacudidas por la brisa matinal. Y yaciendo en la única cama que ocupaba este cuarto, una joven dormía plácidamente entre sabanas de seda, rodeada de las celosías todavía sin descorrer.
-Princesa, princesa- una voz masculina la apartaba lejos de su sueño.- Despierte, que ya es hora de desayunar.
Un gruñido molesto se dejo escuchar y la niña lentamente se irguió sobre las almohadas, murmurando un saludo.
-Buenos días… ¿está todo listo?- preguntó pese a que la respuesta fuera ya conocida. El hombre la miró con una sonrisa y no le contestó, limitándose a señalarle el vestido prolijamente colocado sobre el un sillón cercano.
-Debe de vestirse, Señorita.-continuó- Si no llegará tarde y todas sus actividades quedarán desplazadas.
Descorrió por completo las celosías, tomó en sus manos las ropas y las llevó hacia la cama. Con un chasquido de sus dedos una sirvienta entró en la habitación y el se retiró.
-La estaré esperando, Princesa.- dijo sonriente cerrando la puerta tras de sí. En esa mansión ella era llamada Princesa pese a que no poseyera sangre real.
La empleada la desvistió y le colocó un camisón ligero. Luego el miriñaque y un faldón, para finalmente continuar con el vestido. Ajustó el corsé y peinó con delicadeza la cabellera de la Princesa. Ella observaba tristemente en el espejo su figura engalanada, y suspiró distraída. El mismo comienzo todos los días.
Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario